A lo largo de mi vida me he roto muchas veces, siempre me recompuse de ello como pude y aprendí la lección, esto nos pasa a todos y forma parte de la vida. Pero esta vez ha sido diferente, las piezas estaban ahí, aunque no encajaban, sentía que algo no estaba bien. Era incomodidad, de estar yendo en dirección equivocada, cerca del sendero, pero no en él. Esto me estaba causando dolor, dolor muy dentro de mí, en alguna zona a donde nunca creí haber llegado.
Así que decidí desmontarme, entera, llegar a la Matrioshka más pequeña para poder mirarla a los ojos y averiguar cual era el siguiente paso. Mi sorpresa fue que tenía que despojarme de lo conocido, de lo fácil, de aquello tan cómodo que me había acompañado durante tantos años.
Te hablo de Strongfitgirls.
Cuando empecé con ese proyecto fue porque mi siguiente paso laboral iba encaminado a ser Gerente de Gimnasio, quizás de zona, algún tipo de cargo medio y con el tiempo quizás alto. Papeleo, personal, más sueldo, más privilegios, más éxito…pero aquello no era lo que yo necesitaba. Toda mi formación ha sido motivada siempre para poder entender y ayudar a las personas: más recursos y mejor servicio. Pero si seguía en aquella línea dejaba de lado los entrenos personales, las horas de monitora y un largo etcétera. Yo necesitaba estar “en la pista”, poder implicarme. Y así lo hice. Al crear SFG yo decidía hasta que punto me involucraba con cada persona, poder derivarle a otros profesionales cualificados, colaborar con ellos y ofrecer algo óptimo: no tener ningún límite.
Tengo que decir que estos años han sido muy buenos, he tenido la oportunidad de crecer a todos los niveles, trabajar con muchísimas personas. Más del 80% de las personas han venido recomendadas por personas con las que he trabajado, lo cual me llena el corazón a límites que no puedes imaginar. Lo pienso y se me humedecen los ojos. Solo tengo palabras de agradecimiento, he trabajado de sol a sol y ha sido con mucha ilusión y amor en todo momento, por ello todo ha dado tanto miedo.
Ahora bien; esa necesidad de ayudar lo máximo posible ha resurgido de nuevo. Te cuento: empecé la carrera de psicología con curiosidad, calma y sin expectativas, e hice el máster de trastornos de la conducta alimentaria y obesidad para estar segura de que la Psiconutrición era algo que iba conmigo.
Vaya si iba, no sabía hasta qué punto.
En esa vorágine de estudios, trabajo y cansancio encontré las respuestas a todas aquellas preguntas que me había hecho desde hacía muchos años en las personas con las que había trabajado: sufrimiento con la comida, ansiedad, restricción, compulsión, obsesión, ganas de seguir adelgazando cuando ya no era saludable, sentimientos de culpa y un largo etcétera. A muchas de mis chicas ya les había derivado a psicólogos, pero ahora yo tenía las herramientas para poder ayudar a otro nivel, así que incluí la terapia en mis servicios, y decidí crear de una vez mi página web para ofrecerlo. Pero algo no me gustaba, una sección con fotografías llenas de antes/después con cambios físicos y otra con Psiconutrición y aceptación corporal. Intentaba autoconvencerme de que eso era posible, que mis cambios físicos estaban hechos desde el amor, pero el mensaje que emitía me resultaba incoherente. Me daba desazón reconocer a palabra fit hacía mucho que me rechinaba. Ha habido muchos momentos de sufrimiento, de dudas, de miedo, hasta llegar al agotamiento. Horas llorando, leyendo, cuestionando, investigando; de querer avanzar, pero con el freno echado. El 2019 fue un año de arrancar raíces, removerlo todo y cultivar. Pero entonces decidí no hacer y simplemente ser, y sin más: dejé el espacio vacío y nació sin darme cuenta y sin forzarlo.
A día de hoy mi trabajo ha dado un giro de 180 grados, pero miro hacia delante con una ilusión y claridad que nunca tuve. Al pensarlo, sonrío. Al soñarlo, lo estoy haciendo realidad. Strongfitgirls se renueva a la más pura esencia: Laura Alberola.
¡Excelente artículo Laura! Me ha gustado mucho, muy motivador
¡Muchísimas gracias Clara! Todo un honor recibir este comentario (:
¡Vaya paso enorme que has dado! Se nota que te estás encontrando 🙂
Adelante con este proyecto, apuesto a que será grande!
¡Muchísimas gracias Marina! Siempre desde lo más profundo de mi corazón, aquí pondría un dibujo de una sonrisa, pero aún no sé cómo hacerlo (: